Punto de vista de Héctor
—¿Qué quieres hacer? —preguntó Esteban en el silencio de la oficina del alfa, en plena noche.
La única luz provenía de la lámpara del escritorio y del resplandor de la luna que entraba por la ventana del despacho de Bruno.
Habían pasado unos días desde que Carla saliera del coma y el doctor había realizado tantas pruebas como pudo, demasiadas a mi parecer. Pero ni una sola vez se quejó, de hecho parecía aburrida de toda la situación.
—Tengo que irme, volver a casa. No puedo mantenerla a salvo aquí... no estando en mis propias tierras de la manada. Estoy actuando a ciegas.
Habíamos recibido una citación del consejo para que Carla compareciera ante ellos, para discutir el futuro de la manada, especialmente ahora que Bruno había muerto y ella no había asumido el título de alfa.
No había ninguna posibilidad de que la dejara ir al consejo, aunque sabía que el Alfa Marco probablemente había insistido. La manada no estaba bajo su control, pero querrían aprovecharse de