Punto de vista de Héctor
—Amnesia... no, eso no puede ser...
—Lo siento, señorita Elena, debe prepararse para un largo camino por delante —aconsejó el doctor, quien parecía cada vez más agotado a medida que pasaban las horas.
¿Amnesia? No puede ser...
Había sido tan cuidadoso al sacarla del agua que no se me ocurrió que podría haberse golpeado la cabeza contra una roca, o incluso haber recibido el impacto al romper la superficie del agua desde una gran altura.
—¿Lo ha olvidado... todo? ¿Tiene siquiera una herida en la cabeza? —pregunté, ligeramente conmocionado por este giro de los acontecimientos.
—Sí, cuando la examinamos por primera vez, encontramos una herida interna en la parte posterior de su cabeza.
—¿No crees que deberías habernos dicho eso? Es una lesión bastante grave para omitirla —rugí con fuerza, pero Elena chasqueó la lengua, obligándome a bajar el tono hasta un gruñido bajo.
Debería estar agradecida de que no lo empujara contra la pared por el cuello, ¿cómo pudo no decír