CAPÍTULO 47. DECISIONES EXTREMAS

Al observar a Lisbani con la mirada de absoluto odio, Liuggi sintió su cuerpo erizarse y un atisbo de miedo se instaló en su corazón. Nunca la había visto observar a nadie de esa manera y mucho menos a él, sin embargo, pensó era lógico estuviese así porque estaba herida, cuando iba a hablarle ella se le adelantó expresando en tono gélido.

—¡¿Qué haces aquí?! Hasta donde recuerdo, no he traído nada tuyo ¿o aún crees me robé algo de tu maldita empresa? —espetó furiosa.

Él se quedó observándola, sin apartar de su rostro una mirada de ternura, lo cual la hizo sentir un poco nerviosa.

—¡Si! Te robaste algo, mi corazón y a mi hijo  —respondió Liuggi. 

Ante sus palabras hizo una mueca de desagrado.

<
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App