Capítulo 40. Parte 3
Antonella:
El corazón se me paraliza al escuchar a Diego decir que está mal porque Bernardo estuvo con Ambra, y caigo en un abismo, enterrando la hermosa ilusión que, tal vez, provocó mi imaginación. Sin poder reprimir las lágrimas, asumo lo que viene, asumo que él no puede dejar de amar a esa belleza de mujer, curvas generosas, alias "La saca pelos". Pero como vivo en un mundo paralelo, vuelvo a sacar el aire que no sabía que había retenido y suspiro aliviada al terminar de escuchar el relato de Diego, y más aún cuando sale de su propia boca que soy su otra mitad.
«¿Se puede vivir sin su otra mitad? ¡No! En conclusión, no puede vivir sin mí.»
Hotel Le Brun, obvio que Diego no podía elegir otro hospedaje, y lo digo, porque este hotel es cinco estrellas, uno de los más glamorosos del país y del extranjero, con sucursales por todos lados. En lo personal no podría pagar una habitación, ni siquiera si me dejaran en el pasillo, porque hasta el corredor es de lujo puro. Aunque debo admitir