Capítulo 22. Parte 3
Antonella:
Nos quedamos mirando hacia el techo, pensando en el futuro que nos espera. Pienso en que mi amor es correspondido y en lo feliz que me hace este hombre. Un quejido me despabila, lo que me da a entender que es hora de incorporarse. Diego se levanta y me ofrece su mano para ayudarme, mientras pienso en que debemos ir a la ducha.
—¿Te parece que hagamos algo loco? —pregunta de repente.
—¿A qué te refieres? —cuestiono, imaginando que nos vamos a Las Vegas a casarnos, viviendo en el mundo de la bigamia y tiñendo nuestra cabellera para que nadie nos reconozca jamás, aunque pienso en Marcus y creo que sería bueno raptarlo y llevárnoslo a vivir con nosotros, y ¿por qué no? también teñirle el cabello.
—¿Te gustaría ir ahora mismo a la playa?
«Adiós bigamia, adiós rapto, adiós cambio de cabellera»
Entreabro los labios, pero sonrío, pensando en que me encantará viajar este fin de semana con él, aunque no sea a Las Vegas.
—Sí, me gustaría.
—No te veo tan convencida.
—Pensé que raptaría