- Por supuesto que si, Gabriella. Eres mi vida y quiero estar contigo siempre. Un hijo seria la prueba de nuestro amor- responde aliviando mi alma.
- Entonces por qué dices que no
- Porque ahora es muy pronto. Quiero que mi familia nos acepte. Y para eso tenemos que decir la verdad. Jonathan aceptó decirlo una vez que tengan el certificado en las manos- acaricia mi mejilla-. Ademas, quiero viajar contigo. Mostraste mis lugares favoritos y disfrutar de tu compañia mas tiempo- me abraza. Recuesto mi mejilla en su pecho y él acaricia la otra.
- Pero de repente no nos cuidamos- menciono.
- Lo sé y es por eso que lo mejor será ir al ginecólogo para un método antes de que eso ocurra.
- ¿Y si llega a pasar antes de ir- se queda callado por un largo tiempo.
Me alejo para ver su expresión y como siempre, no la hay.
- No pensemos en eso. Mejor regresemos a casa. Ya es tarde- besa mi frente antes de seguir el camino al auto.
****
Jugueteo con mi desayuno.
- Veo que estás de nuevo sin apetito- me