—¡Les di a tus hombres dinero y posición, incluso los liberé de esa cárcel, y todo con la única tarea de matar a Cyra Dane esa noche! ¡Solo debías matarla, imbecil!
Aparté la vista cuando le estampó una patada en plena cara al hombre, haciéndolo aullar y retorcerse en el suelo.
—Incluso preparé todo para que lo lograran, hice que Tarren Lex dejará la fortaleza y que ella se quedará a solas allí. Pero ustedes, ¡ustedes son completamente inútiles!
Me dolió tanto el pecho que quise soltarme a llorar, tanto lo quise que me cubrí la boca y llamé a Tarren desde mis pensamientos. Por estúpida había dejado la seguridad del Alfa y puesto en riesgo mi vida y la de mi bebé.
Después de escuchar cómo Arawn había sido quién había enviado esos hombres a la fortaleza para matarme y poder asesinar al Alfa, no me quedé más tiempo allí. Volví al departamento, fingí entereza, aparenté que no me afectaba, hasta que entré a mi habitación y algunos sollozos dolidos escaparon de mi garganta.
No podía cre