Mi teléfono sonó antes de que pudiera decir nada. Era Theo.
- Hola... Voy para allá -dije.
- No te llamo por eso, cielo. Sólo quería decirte algo.
- ¿Y no puedes esperar a que vuelva? ¿Es algo serio? ¿Mamá y papá? ¿Les ha pasado algo?
- No, no les ha pasado. - Se echó a reír. - Cálmate, mi amor. Todo está bien con mamá y papá... Eso creo. No he hablado con ellos desde nuestra llamada por el altavoz. Solo he decidido llamar porque he tomado una decisión importante y quiero que seas el primero en saberlo.
- ¡Vaya, estoy ansioso y curioso!
- He decidido aceptar el dinero que me ofreciste.
- ¿Tú? ¿Has decidido aceptarlo? - Estaba incrédulo.
- Sí. Iba a decírtelo cuando llegara, pero apareció Dimitry y apenas tuvimos tiempo de hablar. Hoy tenía una