- Ella va todos los días... Y vuelve por la tarde.
- ¿Va a trabajar o vuelve a casa?
- Un poco de cada. No trabaja todos los días. Sólo la llaman cuando hay una sesión de fotos.
- ¿Así que prácticamente vivís juntos?
- Yo no lo veo así... Al menos no hasta ahora, con tu pregunta.
- ¿Vas a casarte con ella?
- I... no lo sé. Es algo reciente.
- ¿Y cuando no sea tan reciente? ¿Pedirás su mano?
- I... No sé... - Se llevó las manos a la cabeza, confuso.
- Lo siento, Theo. No pretendía presionarte.
- Era ella la que tenía que haber presionado, no tú, María Lua.
- No lo volveré a hacer, te lo prometo. Pero a cambio, quiero que me digas cuándo piensas pedir su mano.
- ¿Por qué? Porque quiero estar lejos ese día.
Porque qui