Como rey debía mantenerse fuerte, aunque su vida estaba acabando con crueldad por un veneno que yacía dentro de él y entonces el destino le trajo una sorpresa. Encontró a su compañera, esa era su sorpresa, pero también su desdicha. Aunque solo deseaba alejarla era imposible, su corazón no podía negarse a ese sentimiento: amor. Mientras que ella solo desea encontrar a su hermana que desde hace un año fue capturada y encerrada en el reino de los lobos. Ambos empezaran a desarrollar un sentimiento que traerá consigo muchos secretos que aquellos reinos ocultan y un pasado que puede convertir ese amor en cenizas.
Leer másMaximus guardo silencio. Estaba aturdido y con extraños sentimientos invadiendo su corazón. Lo malo ya había pasado, pero no sabía cómo explicarle a Liz sobre aquello que tanto lo atormentaba. Observo a su esposa en silencio, ella bebía con delicadeza una humeante taza de té mientras Maximus detallaba cada expresión de la mujer. Su corazón palpito con fuerza y su bestia rugió embriagado por el aroma que ella poseía. ¿Cómo decirle lo que sentía? ¿Cómo decirle que su corazón solo le pertenece a ella? ¿Cómo vencer a su frio corazón? Negó lentamente. —Liz —la llamo suavemente, ella alzo la mirada para dedicarle una sonrisa a su amado esposo —¿Qué ocurre? —pregunto El silencio se hizo presente. La mente, el corazón y el interior de Maximus era un caos. Y todo por aquella mujer de mirada cálida. —Yo… —se detuvo rápidamente incapaz de seguir hablando Se puso de pie bruscamente mientras de alejaba lentam
Años después La tierra de aquellos seres pálidos floreció con los años, un joven de mirada curiosa y alma valiente tomaba el puesto como rey ante la mirada cristalizada de su madre. Ella le había contado como años antes cuando apenas era un ser pequeño e inocente el egoísmo cubrió el alma de una mujer y su muerte fue predecible. También le había contado de los demás reinos que se extendían por las tierras. El reino de los brujos ahora era gobernado por Magnolia. Después de tanto tiempo de permanecer en el reino de los lobos su padre, Xavier, pidió que tomara su puesto como reina ante la decisión de su joven hija Lía de casarse con Santiago, actual rey de los felinos. Magnolia acepto aquel cargo después de un año y ahora es la mujer más respetada en todos los reinos. Y vive un amor puro junto Mariana. Recibieron miradas curiosas y tanta desaprobación, pero ellas permanecieron juntas y demostraron que su amor no era
Tal vez solo estaba soñando. Tal vez el joven rey mientras yacía frente a su difunta madre era abrazado con fuerza por su amada quien lloraba su muerte. Pero solo era un tal vez. Kant sonrió. —Madre —pronuncio con tristeza Ella seguía sonriendo. Sus cabellos dorados brillaban, su piel era cubierta por telas blancas y sus ojos deslumbraban calidez. —¿Estoy muerto? —pregunto con tristeza Ella negó. —No, Kant. —él se mantuvo en silencio ante la respuesta de su madre — ¿Por qué te alejas de Jimena? El joven rey agacho la cabeza sin ser capaz de responder. —No te lleve en mi vientre, no tuve aquella dicha, pero si observe la tristeza en los ojos de aquella mujer. Se tiene que ir, seguirá siendo un alma, pero ya no en pena, será un alma feliz y estará junto conmigo. Te observara desde los cielos, te amara por siempre. —sin ser consciente una lágrima ya surcaba su mejilla, Kant lloraba silenciosamente— Así como yo te a
A la lejanía escuchaba aquella voz. —Kant —su amada Lucia pronunciaba su nombre con tristeza— no me dejes El joven rey tuvo las inmensas ganas de abrir sus ojos y calmar el llanto de su amada, pero no podía. No podía. ¿Por qué?, —se cuestionó mentalmente— ¿voy a morir? Entonces una luz quemo sus ojos. ¿Qué está pasando? —se preguntó mentalmente Elevo sus manos hasta su cabeza y sus ojos suavemente se abrieron. Yacía en un lugar donde solo se extendía el color blanco, un aroma suave y dulce invadió sus fosas nasales. Lucia —pensó —No soy ella —una cálida voz pronuncio aquello a sus espaldas, Kant giro sobre sus talones sintiendo el aire fresco rozar su piel Abrió sus labios, se mostró sorprendido. Frente a él una mujer lo observaba con detenimiento. —¿Me recuerdas? —Kant se mantuvo en silencio, hasta que recordó aquel rostro, aquella voz, aquella calidez —Madre
La tierra se alzó con fuerza ante los movimientos bruscos que provocaban los felinos, las huellas de lobos grandes quedaban marcadas mientras ellos corrían con fuerza a sus enemigos. Magnolia cayó al suelo y con desesperación se puso de pie dispuesta a seguir atacando a su enemigo. El hombre de piel pálida sonrió. —Una niña en una batalla, ¿es divertido? —sus labios se curvaron en una sonrisa ladina, Magnolia apretó con más fuerza el mango de su espada. Apretó sus labios y se acercó rápidamente para continuar atacándolo Una… Dos… Tres… Cuatro… Cinco… En cada momento algún cuerpo caía al suelo sin vida, sangre se impregnaba en la tierra y Jackie disfrutaba de aquello. Observo al lobo negro gruñirle con fuerza, ella sonrió y con burla hablo. —Así que estas vivo, increíble —sonrió Se acercó a Jackie para callar la burla que invadía el cuerpo de la mujer, Jackie chillo cuando sintió los colmillos del lobo clavarse e
“En cuatro días los estaré esperando en la frontera del reino de los lobos, al amanecer. Esta es mi decisión. Si quieren morir, yo les daré aquel gusto. Atte. Jackie” Aquello fue lo que dijo Jackie. Sus palabras seguían resonando con el viento o las tristes mañanas. Xavier volvió a su reino y con anhelo observo nuevamente a su amada hija. Lía corrió a sus brazos sollozando con fuerza y susurrando cuanto lo había extrañado. En cambio, el felino se refugiaba en la oscuridad de su alcoba, mostrando enojo en su mirada y dolor en sus palabras. Sus guardias que lo acompañaron y sobrevivieron junto a él volvieron al día siguiente con un mensaje para el nuevo rey. Se arrodillaron frente a Santiago para pronunciar. —Jackie dejo un mensaje, en cuatro días estará esperando en la frontera del reino de los lobos. El ex rey Xavier pidió que nos uniéramos todos para luchar contra ella, estar
El silencio era abrumador, Lucia observaba sus manos perfectamente entrelazadas sobre su regazo y como la mirada pesada de Kant desesperaba su corazón. ¿Por qué me siento así? —se preguntó mentalmente Luego de aquel abrazo su cuerpo no resistió más y se dejó llevar por la oscuridad provocando que caiga en los brazos de su amado Kant. Horas más tarde despertó, la luna ya se posaba en lo más alto y a su lado su fiel amante se encontraba, observándola con anhelo. Y pronuncio: Te extrañe tanto mi amada, Lucia —ella cerro sus ojos sintiendo las caricias de Kant calmar su corazón, pero aquel momento tranquilo solo duro unos instantes cuando la puerta fue tocada suavemente por el general Maximus Pidió permiso para ingresar y tras un carraspeo de parte de Kant ingreso a la alcoba. Reverencio y alzo su rostro mostrando preocupación. Lucia al observar aquello pregunto. —¿Qué ocurre, Maximus? —este guardo silencio unos segundos para luego respon
Un extraño presentimiento invadía su corazón y sus manos temblaban suavemente. ¿Qué me ocurre? —se preguntó Lucia mentalmente Maximus observo a su reina detenidamente confundido ante su actitud y con suavidad pregunto. —Mi reina ¿se encuentra bien? La joven reina giro su rostro y observo a su general detener su caballo mientras la observaba. Ella asintió levemente. —Sí, solo estoy cansada —Maximus asintió y continúo cabalgando Los minutos para Lucia se hacían largos y desesperantes, su corazón palpitaba con fuerza y las ganas de pronto llegar a su reino provocaban que su cuerpo temblara suavemente. Confundida removió su cabeza intentando borrar aquella sensación tan extraña en su cuerpo y en silencio continuo su camino hasta su reino. No tan cerca de ella se encontraba su castillo, Mariana y Magnolia se mantenían abrazadas mientras la joven loba sollozaba de alegría entre los brazos de su amada sintiendo que tal vez era un sue