YO EN MODO… ¡VOY A MATARLO!
Leo el mensaje de Lila y miro mi reloj, no hay nada más que hacer, mi padre va a despedirme, eso sería muy gracioso, ya me imagino los titulares de las revistas financieras:«La heredera del imperio publicitario Bellerose ha sido despedida por su padre, después de ser responsable de la perdida de una cuenta, al parecer, muy importante»— Señorita, hemos llegado — Salgo de mis cavilaciones al escuchar al taxista, pago y me dirijo a mi zona de tortura, estoy segura de que mi padre va a matarme.— Zoa, gracias a Dios que estás aquí, porque tu padre está que hecha chispas — Miro a Lila y me giro hacia una de las paredes de mi escritorio y empiezo a golpear mi cabeza contra esta — ¿Pero qué haces loca? — Me detengo abruptamente.— Lila, te estás pasando — Susurro y me llevo la mano a la frente, duele bastante, casi igual a como me ha dolido mi corazoncito mientras veía a mi Aramis irse en los bra