Esa noche Juan Pablo no podía dormir porque el efecto de los calmantes le pasaba muy rápido y andaba de muy mal humor.
Antes de que le dijera algo,Valentina lo tomó de la mano y lo llevó a su habitación.
-No deberías andar caminando,te puedes marear.
-Ese dolor me carga loco,al menos déjame deambular por la casa para ver si encuentro alivio.
Los ojos de ella se clavaron en los del joven,se acercó y le acarició su rostro pálido.
-Le diré a Adelaida que te preparé un té natural para que puedas dormir.
-¿Qué esperas que nos vas a buscarlo ya?
Juan Pablo era de carácter autoritario y solo hasta ahora había sacado su verdadera esencia,los empleados de su casa sabían que era un tirano que no se colocaba la mano en el corazón para despedir a quien fuese o sacar de su camino a quien le estorbara.
A la joven no le pasó por la cabeza que su prometido fuese así,achacó su mal humor al malestar de la herida en su herramienta.Asintió sin decir nada y cerró la puerta tras ella sumida en sus pensamie