—Puedo llegar a entender. Sabe, parezco tonta y muchas veces demuestro que soy una tonta, pero no lo soy, soy perfectamente capaz de entender algo complicado —le indica mostrándose molesta porque todo el mundo crea que es una tonta.
—Sé que no eres tonta, Bonnie —expresa el joven y luego de dejar escapar un suspiro comienza a responder la pregunta de la chica— Siempre supe cuáles eran los sueños de ella y siempre supe que jamás estorbaría en ellos. Cuando me enteré que debía ir a Milán, lo primero que vino a mi cabeza fue Aye, mi primer pensamiento fue llevar conmigo, luego entró la razón en mí y dije que debía terminar con ella, porque las relaciones a distancia nunca terminan bien, luego mi egoísmo se apoderó de mí y aseveré que no iba a dejarla, que haría que la relación a distancia funcionara.
Mateo bebe un poco de té dejándose llevar por los recuerdos.
—Pero no funcionó —habla Bonnie.
Mateo sonríe.
—Funcionó —afirma—. El problema eran nuestras charlas, no las primeras. Nuestras p