Aye se recuesta en el camastro y extiende los brazos hacia arriba acatando el pedido silencioso de Diana, cuando la maquina se acerca a su cuerpo y emite el sonido de arranque, ella respira profundo consiguiendo valor. Diana al verla tan tensa y asustada decide hablarle para desviar la atención a otro lado que no sea el ruido de la máquina y obviamente del dolor que le iba a causar la ajuga en ese lugar tan sensible para un tatuaje.
—¿Por qué una golondrina? —curiosea la tatuadora en cuanto apoya la ajuga en el cuerpo de la joven.
Aye tuerce la boca y vuelve a tomar aire.
—En el antiguo Egipto creían que las golondrinas guardaban las almas de los fallecidos y por ellos eran muy admiradas —Ella se detiene por el dolor y decide seguir hablando—… Es símbolo de amor, lealtad y fidelidad en una pareja, la familia, amistad, etc. —explica.
Esa golondrina representaba más para ella de lo que era capáz de explicar con palabras.
—Entiendo la última parte, sobre el amor y la lealtad, todo e