Fin de la agonía

Una de las sirvientas vino a anunciarle que tenía una visita, pero no era Bruce, eran dos señores que preguntaban por ella; Astrid arrugó entrecejo extrañada, no estaba esperando a nadie. Cuando llegó al vestíbulo vio a los dos hombres desconocidos esperando a ser recibidos, uno de ellos se adelantó y preguntó:

—Buenas tardes, ¿la señora Astrid Wood?

— ¿Quienes son ustedes y que desean?

— ¿Es usted la señora Wood?

— Claro que soy ella, ¿qué quieren?

Uno de ellos respondió:

—Tenemos una orden de arresto contra usted, somos agentes policiales.

— ¿Una orden de arresto? ¿Acaso se han vuelto locos?

— Necesito que nos acompañe señora, será peor si se niega.

— Pero ¿Quién se atreve a emitir una orden para arrestarme, a mí?

— Será en la Oficina del Comisario que usted obtendrá esa respuesta.

—Déjeme dar instrucciones a la servidumbre, tengo una bebé pequeña y no puede estar tanto tiempo sin mí.

— Lo siento, vaya y venga, acá la esperamos, no trate de huir porque será peor, ya le a
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo