Sinopsis de: En mi vientre… tu herencia. Camila vivía con su madre enferma en una casa que necesitaba múltiples reparaciones, su empleo de mesera en una cafetería no le ayudaba mucho, pero se alegraba de tener como ganar algo para alimentos y algunas medicinas básicas para su mamá. Astrid siempre frecuenta la cafetería, se encuentra en una mesa pidiendo un servicio de café y le hace una propuesta extraña; «Necesito un hijo para mi esposo, él es multimillonario y muy importante, tiene unestéril, voy a pagar una buena suma de dinero, solo necesito tu vientre y que te embaraces» el niño, heredará todo lo que su marido posee. Camila conoce accidentalmente a Richard McIntyre, se enamoran a primera vista, sin saber que éste hombre y el padre del niño tienen un vínculo familiar, intrigas, odio y maldad te llevarán a amar ésta historia. Una historia de amor diferente, Camila al final tendrá que luchar por demostrar quién es el verdadero heredero de una dinastía poderosa.
Leer más— ¡Pues no! Aunque me gustaría que fuera en unos seis meses. — Pon la fecha y ya— dijo Camila— ya en ese tiempo ha nacido mi nena y podré ser la madrina de esa boda. — ¡Eso no lo dudes! Tú y Richard serán los que nos llevarán de la mano. — ¿Y tus padres, ya saben de tu compromiso?— Aún no les digo nada, no contestan mis llamadas, siguen enojados a pesar de haber pasado más de tres años. — ¡Vaya que son rencorosos! — Sí, soy su única hija, querían verme hecha toda una profesional y les salí con un nieto, no fue fácil para ellos. — Me imagino que sí, pero por lo mismo de ser la única hija deberían bajarle al enojo y querer conocer a su nieto, ¿por qué no los visitas? — Por miedo a qué me echen nuevamente de sus vidas. — ¡Ve con Bruce! Que él sea formal y pida tu mano a la antigua y ver si así se conmueven. —¡Oye, me parece una buena idea, hablaré con mi Bruce y le diré que me acompañe y que Dios haga el resto, ¡Gracias amiga! — Que lindo que puedas amar a mi sobrino, es un h
Richard volvió hasta el salón donde todos estaban reunidos, se habían quedado en vilo ante ésta llamada inesperada y Gerrit preguntó:— ¿Sucede algo? — Si tío, Adam al parecer sufrió un accidente y está en el hospital, me llamó la esposa, se veía bastante afectada, creo que nos reuniremos otro día para comentar sobre la buena noticia, yo debo ir hasta allá a ver a mi hermano. — Vamos para allá entonces— dijo Camila— esto es emergencia. Al llegar al hospital buscaron a la esposa de Adam que estaba sentada con la cabeza entre las manos llorando. Richard y Bruce se adelantaron uno de ellos preguntó:— ¡Hola cuñada! ¿Qué pasó con Adam?Ella se levantó y se echó a llorar en el hombro de Richard desconsolada. — ¡A ver, trata de calmarte! ¡Ya estamos acá contigo! ¿Dónde lo tienen? Ella entre sollozos les contó cómo creía que había sucedido el accidente. — Al parecer, los frenos del auto no funcionaron y él perdió el control del auto y se estrelló contra un muro o un objeto fijo, e
—¡Caray Bruce, ¿tú crees que vas poco a poco? ¡Te veo volando! Él sonrió al decir:—Estuvimos hablando y ella tiene un trabajo de esclavista, es una chica muy tierna que ha sido vapuleada por la vida, quiero empezar por mejorar su estado laboral, imagínate, estaba empezando a estudiar Administración y Finanzas cuando conoció al padre de su bebé. — Es una broma primo, vas bien, así ella tendrá más tiempo para compartir con su bebé— dijo Richard— ¿En qué departamento la vas a adjudicar? — Ayer Wanda, la CEO del Departamento de administración se quejaba por necesitar una asistente, quiero recomendar a Sharon, ¿a ver que tal le va? — Me parece bien, Wanda es una mujer experimentada y muy paciente a la hora de enseñar a alguien— dijo Gerrit— ha Eestado en la empresa por más de quice años, me alegra que tengas buen tino hijo. — Gracias abuelo, estoy asegurando de tener cerca de mí, a mi futura esposa. — ¡Qué así sea!Una semana después se celebraba el cumpleaños del pequeño Richard,
Aun así haber aceptado la invitación de sentía fuera de lugar, «estas dos mujeres» pensaba, se ven que son personas de dinero, aunque de trato eran sencillas. Cuando entró en la casa no pudo evitar exclamar un “¡oh!” nunca había entrado en un lugar con tanta belleza alrededor. Toda la decoración desde una pequeña mesa hasta un cómodo sofá denotaba el buen gusto, suspiro y se dedicó a disfrutar de aquella bonita experiencia, no todos los días personas como aquellas dos mujeres te invitan a almorzar a su casa. — ¿Todo bien? Escuchó la voz de Camila que la sacó de sus meditaciones. — Claro, todo bien. — Bienvenida a mi casa Sharon. La invitó a sentarse y una de las sirvientas vino para ayudar a llevar a los chicos a sus habitaciones, venían completamente dormidos, ella tenía a su hijo también dormitando, pero no quiso llevarlo, se justificó diciendo que se iba a despertar en un lugar extraño y quizás se iba a alterar. Camila le sonrió comprensiva y le aconsejó colocarlo en el so
— ¡Si mi amor, mañana nos casamos! — ¡Eres tan maravillosa mi amor lindo! — ¿Por qué me dices eso? — Porque cómo vas a creer que nos casamos así a escondidas, no señor usted tendrá una boda a todo dar, nos los merecemos, así que; ¿te parece en seis semanas? —¡Perfecto! Estaré lista. Ésta vez tal como lo planificaron se realizó la ceremonia, Camila se veía radiante de felicidad con su vestido blanco, Richard la contemplaba lleno de amor al verla avanzar hacia él. — ¡Estás bellísima mi amor! ¡Me tienes embelesado de amor, no me canso de mirarte, te amo! — ¡También te amo amor! Hoy por fin estamos realizando nuestra boda, tenía cierto temor de que sucediera cualquier cosa y evitara que me convirtiera en tu esposa. — Ya todo pasó, ahora es nuestro tiempo de dedicarnos a ser felices y a solo transmitir buena vibra. — Sí, solo buena energía para lograr una felicidad plena y tener éxito en todo. — Hablando de éxito, había olvidado hacerte un comentario. — ¿Cuál? — Me he estado re
Camila puso rostro compungido y respondió:— ¡Ay amor, no me digas eso!— respondió ella. Richard tomó aquel rostro adorado por él y dándole un suave beso en los labios le dijo:— Hablo en serio amor mío, ya hemos pospuesto nuestro matrimonio en dos oportunidades, ya quiero que no tengamos más pendientes, quiero que cerremos el capítulo de legalizar nuestra relación y dedicarme a hacerte felíz por el resto de mi existencia.Ella sonrió condescendiente:— Entonces fijemos esa fecha para dentro de tres meses. El rostro de Richard mostró sorpresa y dijo:— ¿ Tanto? Hagamos algo mejor, no le digamos a nadie, vamos, nos casamos, y luego lo comunicamos a los demás— Me parece bien, pero es que me gustaría ostentar el apellido de mi padre, no sé cuánto tiempo llevará este procedimiento. — Tienes razón amor, vayamos con calma, total nos disfrutamos rico el uno al otro a pesar de estar sólamente comprometidos. — Cuando venga papá, fijamos una fecha tentativa para realizar nuestro sueño.
Último capítulo