Capítulo 15.
— ¿Señorita? – ella mira a su amiga y le hace señas para que la espere.
— Tú, ven conmigo – prácticamente arrastra al chico junto con el enorme ramo —, está bien Bastián Christopoulos si verme furiosa era lo que pretendías ya lo has logrado – dice más para sí misma — ¡ahora veamos que sigue!
Se traslada a toda velocidad hacia su habitación, la cual se encuentra atestyada de rosas rojas, blancas y amarillas. Una enorme cinta gruesa adorna el pequeño comedor con una inscripción que pone:
“Cuando tu futuro esposo habla, tú obedeces sin protesta y de inmediato”
Sentía la cara colorada, la sangre le hervía y su cerebro trabajaba a mil por hora buscando la venganza perfecta para esto.
— Necesito dejar esto en algún lugar porque debo volver al trabajo Srta. Blackstone – ella le sonríe maliciosamente.
— ¿Además de flores, que otra cosa hacen en esa tienda de regalos? – el chico sonríe ampliamente.
— Todo tipo de arreglos, mi hermana es la mejor haciéndolos – ella levanta la mano p