91. CONTINUACIÓN
Sin dudarlo, López pisó el acelerador al máximo arremetiendo contra el auto que le impedía pasar, logrando apartarlo, seguido por Fenicio que lo lanzó fuera de la carretera, mientras sus hombres disparaban por las ventanillas. Comenzó a maniobrar con habilidad para evadir a los que los rodeaban. La adrenalina corría por sus venas mientras se adentraba en una peligrosa persecución en la que debían confiar en las indicaciones de Fenicio para salir con vida.
El sonido de motores rugiendo y neumáticos chirriando llenaba el aire mientras se esforzaban por escapar de sus perseguidores. Cada giro y maniobra era crucial, ya que sus vidas dependían de ello. Con cada segundo que pasaba, la tensión aumentaba y la necesidad de escapar se volvía aún más apremiante.
Mantenían la comunicación con Fenicio, siguiendo sus instrucciones al pie de la letra. Juntos, luchaban por su supervivencia en medio de esta peligrosa situación, sin saber quiénes eran sus enemigos ni cuál era su verdadero objetiv