74. PROBLEMAS EN EL TRABAJO
Mía le pasó por delante riendo burlonamente vestida muy sexi, se introdujo en el despacho de López que miró por un instante fijo a Sofía como si esperara algo, en lo que se dejaba besar en la mejilla y a Sofía se le acabó el valor. Cerró la puerta y regresó a su trabajo, ese hombre no era para ella, se dijo.
Desde que el señor López comenzó a salir con Mía, las cosas se habían vuelto muy difíciles para Sofía en la oficina. Mía aprovechaba cualquier oportunidad para humillarla y sabotear su trabajo. Pero hoy era insoportable.
Mía derramó el café —accidentalmente— sobre unos documentos importantes que Sofía había preparado. Le escondió las llaves del archivo que necesitaba con urgencia. Las pequeñas trampas eran constantes. Sofía hacía lo posible por no perder la calma, pero la situación la estaba estresando mucho y su resistencia estaba llegando a su fin.
Para empeorar las cosas, el señor López parecía no darse cuenta de las maliciosas acciones de Mía. Ese día la gota que col