45. ENFRENTANDO AL SR. LÓPEZ
El señor López se quedó mirando a Fenicio. No, no había pensado jamás que su inocente Sofía pudiera dedicarse a ese tipo de trabajo. No, ella no haría una cosa como esa, ¿o sí? Ahora se daba cuenta de que a pesar de los años que llevaban trabajando juntos, no conocía absolutamente nada de la vida personal de su asistente. ¿Y si era ella?
—Puede ser, puede ser. Pero si es así, ¿fue conmigo que estuvo o tendría una cita ella allí con alguien más?
—Es una buena pregunta —dice Fenicio. —Pero no solo eso López. ¿Nosotros como fuimos a para al mismo lugar?
—¡Exacto! Demasiadas preguntas y pocas respuestas —dijo desesperado el señor López. — Sobre todo Fenicio, ¿quién diablos puede ser mi enemigo y nos hizo eso a todos?
—No lo sé López —dijo Fenicio pensativo. —Porque como yo lo veo, es un gran complot y quizás Sofía cayó en él de casualidad. Quizás no era parte de ese plan..., quizás...
—¿Lo crees? —preguntó de nuevo. — Entonces, si es ella, tengo que buscar la manera de que me diga