44. NO PUEDE SER VERDAD
López se detiene aterrado, no sabe cómo reaccionaría si resulta que ella es en verdad la mujer con quien durmió. Ahora se pregunta si Sofía recordará lo que le hizo esa noche y si podrá perdonarlo. El pensamiento de que ella pueda guardar en su memoria el recuerdo de la atrocidad que cometió, le aterra.
—Fenicio vamos a repasar todo de nuevo —dice sentándose de nuevo frente a Fenicio, que sigue también estudiando el video y como aquel, cree que es Sofía— ¿dijiste que ella salió ése viernes corriendo de la empresa y tomó un taxi? ¿Correcto?
—Sí, pero no he podido encontrar al tipo del taxi —informa Fenicio. — El dueño del auto dice que vienen y van los choferes, y se perdieron los registros de ellos esa noche.
—Muy conveniente. ¿Quién estará detrás de mi cabeza? —pregunta preocupado. — Porque no creo que sean Delia y Carlos.
—Yo tampoco, el que es, puede que los esté utilizando, ellos no tenían esa enorme cantidad de dinero para llenarnos el auto. Y que estuvo sentado en el garaje