206. EL VERDADERO JAVIER LÓPEZ
Fenicio se acercó a los restos de las cámaras, su rostro serio. Llevaba tiempo viendo esos floreros y nunca sospechó nada.
—Parece que nuestras sospechas eran correctas. Alguien ha estado espiándonos hace mucho tiempo, esto explica muchas cosas.
Sofía se sentía mareada por la revelación. Habían estado observados todo este tiempo y ella no había tenido idea. Se sentó en su silla, tratando de calmarse.
—Tenemos que averiguar quién hizo esto —dijo finalmente.
Fenicio asintió, su rostro tan decidido como el de Sofía. Recogió del suelo ambas cámaras decidido a llevarlas a César.
—Estoy de acuerdo —dijo Fenicio y miró fijo a Sofía. —Y creo que sé por dónde empezar.
—Espera, Fenicio —dijo Mía— ahora recuerdo que trajeron esos floreros para unas navidades y los colocaron en todos los burós. Nosotros creíamos que era la propia empresa por la fecha, hace años de eso, lo recuerdo bien, Sofía no había comenzado a trabajar aquí. Era la señora Imelda quien se encargaba de esas cosas, al ve