200. AIRIS
Otra vez todos lo miraron, sobre todo el mayordomo que era experto en computación e inteligencia artificial y que intercambió una mirada inteligente con Sir Alexander.
—¿Y qué más hace esa amiga tuya César? —preguntó el Sir interesado en lo que había creado su hijo y que al parecer no le daba la importancia que tal hecho ameritaba.
César levantó su mirada para posarla en su padre, luego en el mayordomo que sabía que era un experto como él o más. Después en Fenicio que negó imperceptiblemente. Pero él siguió explicando las peculiaridades de Airis.
—Airis identifica las amenazas de todas partes. Su programación de protección es muy estricta. Nadie puede acceder a ella si no es con mi clave.
—¿Esa que te pidió Bee ayer? —preguntó el Sir.
—Sí, no sé porque me la pidió, no es algo que yo doy a nadie —dijo muy serio— Por eso tenemos que ir a verla y de paso llegarnos a la empresa. Así que dejaremos a Javier aquí con ustedes en lo que nosotros vamos a ver que sucede y analizar todo.