Lyon sintió que algo no estaba bien cuando Ashary salió del baño. Su rostro estaba serio, más de lo normal. Frunció el ceño sentado en el borde de la cama.
-¿Ocurrió algo?
La pregunta hizo reaccionar a Ashary que pareció despertar de sus pensamientos. Negó lentamente.
-Solo pensando mis cosas.
Lyon alzó una ceja.
-Esas cosas y misterios son los que nos meten en problemas después- notó que la boca del duque se tensaba y recostaba su espalda contra la pared detrás de él. Sus brazos se tensaron sobre su pecho.
Ashary desvió la mirada encontrando la puerta de la terraza cerrada.
-¿Me estás encerrando aquí?-
El príncipe alzó sus hombros con despreocupación.
-Estás en la habitación de tu alfa, así que no hay ningún peligro.
Asha alzó una ceja. ¿peligro? Si el peligro era él mismo. Cerró sus ojos por unos segundos y después volvió a mover sus labios.
-Solo…- Lyon se impresionó al escuchar que lo iba a compartir con él, eso era un gran paso, lo que no se esperó fue lo que le dijo- Solo me vin