Lyon frunció el ceño, conteniendo la marea de emociones, donde en cuanto había visto el rostro de Ashary toda la rabia se había esfumado poniendo tu atención en él. Más bien ahora la rabia era porque estaba tan cerca de su omega que le podría cortar la cabeza a ese soldado atrevido y ni siquiera le daría frío. Aun así, mantuvo la compostura.
-Te pregunto a ti, que ni siquiera fuiste a la guerra y por lo visto solo tienes boca para juzgar. Acaso un omega es solo para que esté caminando por los pasillos del reino mostrando su cuerpo y belleza, para que sea solo anfitrión de bailes y ceremonias, para que sea un rostro lindo para los demás- La voz de Lyon era sumamente grave.
El hombre apretó los labios.
-No- tuvo que reconocer- aun así, alguien como…
-Alguien como quien tienes detrás de ti, fue capaz de dirigir una guerra que podrías perder en cualquier momento, redirigió el estado del país cuando los recursos se estaban acabando, fue capaz de encontrar la cura para la plaga en un pueblo