Asha sentía su corazón palpitar en su pecho y era una sensación cálida y agradable. Así que así se sentía que el alfa con el que estabas enlazado te pusiera en primer lugar antes que otro. Y además, se lo había dicho con una firmeza reconociendo su posición y hasta la que tendría en un futuro.
Reina de Glees. Un título con mucha responsabilidad y peso.
La verdad es que nunca se había imaginado estar en esa posición. Es que desde que era cachorro se suponía que sería de Milan o de cualquier omega que se casara con el príncipe heredero. Pero ahí estaba él, desayunando con el mismo alfa que lo llevaría a esa posición y que no parecía para nada molesto con ello. Por el contrario… había notado que Lyon era más receptivo con el tema como de igual forma se encontraba más relajado.
Y no solo él, los que estaban en el palacio, incluso a veces los escuchaba murmurando con alivio que la posición de la reina estaba ahora en buenas manos. Él intentaba no reaccionar, pero de cierta forma hacía salt