Capítulo 8: Magia Clara.
El aula de dibujo estaba iluminada con luz cálida y el sonido de la lluvia golpeando las ventanas le daba un aire de refugio. Clara se apoderó de una mesa con una soltura absoluta, como si fuera su oficina personal. Colocó los lápices de colores en fila, ordenados por tamaño y preferencia. Tenía sus colores favoritos de primer lugar.
—Estos pintan normal… —dijo, señalando los más cortos—. Pero estos... —alzó un par de tonos neón—, ¡pintan ideas increíbles! Son bonitos y me gustan más.
Mathias se sentó frente a ella muy atento y sin interrumpir su entusiasmo.
—¿Y qué vamos a dibujar?
—¡Un unicornio triste, pero poderoso! —declaró Clara, como si anunciara una operación militar—. Tiene gafas de sol y un corazón que brilla cuando escucha música de piano.
Cynthia frunció el ceño por lo del unicornio. Se lo comentaría a la psicóloga después. Ella se había quedado de pie en la puerta, cruzada de brazos y los observaba. Tenía intención de interrumpir el momento, pero algo en la escena la obli