La reunión continuó con la presentación de otros aspectos del proyecto. Cuando finalizó, todos comenzaron a recoger sus cosas. Aurah se disponía a salir cuando Julia, la recepcionista, apareció en la puerta.
—Señor Moreau, el señor Lieberman está al teléfono. Dice que es urgente.
Ashton frunció el ceño. Kenneth Lieberman era el CEO de Luxus, y rara vez llamaba a menos que fuera algo importante.
—Voy enseguida —respondió, dirigiéndose rápidamente hacia su despacho.
Aurah continuó con su día, sumergida en el trabajo. Aquella noche tenían planes para cenar en la casa de la colina, y la anticipación la mantenía enfocada, deseando que las horas pasaran rápido.
A media tarde, su teléfono vibró con un mensaje de Ashton.
"Tenemos que hablar. Mi despacho, en 5 minutos."
La formalidad del mensaje y la ausencia del habitual tono cálido le produjo un escalofrío. Algo no iba bien.
Cuando entró al despacho de Ashton cinco minutos después, lo encontró de pie junto a la ventana, en la misma posición