Capítulo 4

 En la tarde, estaba Esteban, ni siquiera tuvo tiempo de ir al hotel a pesar de que se quería encontrar con Alba, no obstante, tenía demasiadas ansias para reunirse con Luke otra vez a pesar de que se conocían. 

Eran enemigos jurados a la muerte porque en el pasado Esteban había estado enamorado de Alba, siendo que el único que estorbaba era Luke por eso estaba decidido a destruirlo dándole en el lugar menos esperado.

Sin embargo, se dio cuenta de que este hombre lobo no se iba a reunir con él porque estaba en una reunión importante de la empresa, pero le dejo una nota importante para verse en otro sitio en medio de la noche para intentar llegar a la paz. 

—¿Acaso mi tiempo no vale para nada? Nada más voy a asistir porque quiero evitar problemas entre ustedes—dijo con tanto desprecio que no le importo saber donde iba se iba a realizar la reunión para tirarle ese papel a este empleado de la empresa. 

Luego de eso, Esteban se fue saliendo lleno de mal humor sospechando que los hombres lobos querían mantener su falsa paz cuando atacaban sin piedad a los humanos en la noche, incluso la policía quería cazarlos para matar a sus familias enteras. 

No obstante, tenía claro que Luke quería detener eso a toda costa porque esta era su ciudad bajo sus propias reglas, prevenido a pagar el precio para mantener a ocultos a su manada junto con el resto de las criaturas sobrenaturales. 

Entonces se dio cuenta de que debía calmarse para mantener la calma, esperando pronto tener ese plato frío que era la venganza porque en sus planes no estaba dispuesto a perder como había ocurrido en el pasado. 

A diferencia de Luke, quien por fin estaba sentado en su escritorio, un poco cansado de explicarle a la junta a un nuevo proyecto que quería sacar adelante. 

—Disculpe, señor. Le dimos el mensaje a Esteban, aunque estoy seguro de que cree que es una trampa—después de eso, le entrego una carpeta con una información importante y confidencial—¿De verdad espera ir solo? Porque no podremos hacer nada si le sucede algo. 

—Lo único en lo que estaba pensando era ir con dos hombres para que estuvieran en el carro, porque ese humano es un cobarde para que le haga daño al alfa de esta ciudad que controla los hombres lobos—le contesto a este chico, esperando que esa fuera su verdadera oportunidad para aclarar muchas cosas. 

Cuando Luke empezó a leer todos los papeles, se da cuenta de que nadie en la familia de Alba sufría enfermedades relacionadas con el corazón o tener algo hereditario en sus genes. 

Incluso tuvo que pedir un favor especial para sacar estos documentos, sin embargo, le costaba entender como esa chica tan joven pudo tener ese ataque.

Después se quedó solo en la empresa, para llamar a Seth porque tenía muchas dudas acerca de este tema, a pesar de que nunca le contesto, tenía que despejar esa información de su mente, aparte de que estaba un poco ansioso por hablar cara a cara con Esteban, siendo su amigo antes de que se pusiera en su contra. 

Apenas Esteban se fue al restaurante del hotel donde se estaba quedando de manera temporal, no quería arriesgarse de comprarse una casa ahora que todo estaba saliendo tan bien. 

A pesar de que estaba seguro de que Seth debía estar enterado de que estaba en Argentina, no iba a detener sus planes, sino todo lo contrario porque le iba a enviar una sorpresa pronto a su novia Esther para que estuviera ocupado un tiempo. 

Fue cuando vio a Alba pidiendo algo en el menú notando demasiado su labio roto, sin embargo, se sentó al frente porque necesitaba pedirle un favor importante que iba a quedar entre ellos. 

—¿Estás seguro de tus palabras?—le pregunto ella de manera directa mientras tuvo que evitar vomitar el jugo de fresa que se estaba tomando. 

Ella ni siquiera entendía por qué debía hacer ese sacrificio enorme, pero Esteban estrecho su mano derecha con ella para ilusionarla con sus falsos sentimientos, algo que Alba esperaba que sintiera lo mismo para dar el siguiente paso en su relación. 

—Sí, bonita, aparte de que Luke no va a sospechar de ti en ningún momento, por eso eres la persona indicada para este trabajo, aunque espero que todo salga bien—fue la respuesta de Esteban, un poco impaciente para preguntarle acerca de lo que le había ocurrido. 

Sin embargo, como era un caballero, iba a tener paciencia porque el único espacio de amor que había en su corazón era para Alba. 

Porque desde el primer momento que se volvieron a reencontrar cuando la encontró cubierta de sangre, sabía que era una segunda oportunidad que le dio la vida a pesar de que había estado con otro hombre. 

Por otro lado, Luke estaba un poco cansado, sin embargo, debía asistir a la reunión que tenía planificada en la noche porque si su hermana estuviera aquí le haría este favor. 

Aunque no sabía con certeza si iba a hacer una trampa o no, igual necesitaba hablar con Esteban desde hace mucho tiempo, incluso encontrar una explicación porque ahora Alba estaba con él. 

Después de algunas horas, le pidió a algunos de sus hombres hacer todo lo que estaba planificando porque se iban a ver a las afueras del hotel donde se estaba quedando este humano. 

Notando Luke desde que se fue del carro, a los ojos de los demás humanos, un día corriente como otro, sin embargo, este chico tenía ese deber de proteger a ambos mundos. 

—Si sucede cualquier cosa, les aviso por teléfono—le comento Luke mientras iba hacia el encuentro. 

Alba no estaba nada contenta con las instrucciones que le dio Esteban, no obstante, ella tampoco se quedó callada para comentarle que era su oportunidad perfecta para averiguar que tanto sabe Luke acerca de su pasado, a pesar de que tenía razones tontas para decir esas tonterías. 

Después de 15 minutos, Luke estaba sentado al frente de Esteban, aunque había un tablero de ajedrez en la mesa donde estaban sentados. 

—Me imagino que debes estar contento ahora que he aceptado la invitación, pero debes creerme que los hombres lobos no tenemos nada que ver con la muerte de los humanos porque eso es una línea fina que no estás dispuesto a cruzar—dijo Luke mientras que Esteban se quedaba fijo viendo la mesa. 

—Sabes que no pienso nada de lo que dices, estoy decidido a tomar acciones para solucionar este problema que creaste—fue entonces cuando poco a poco comenzó a sacar las piezas del ajedrez—si no hiciste nada en el pasado, ahora cuál sería la diferencia. 

—No estoy de acuerdo con tus palabras, pero voy a mantener mi distancia contigo ahora que entiendo que quieres una guerra cuando vidas inocentes pueden morir—fue la respuesta directa de Luke cuando este hombre termino de acomodar las piezas. 

Sin embargo, Esteban no le dio respuesta ni mucho menos lo miro en el rostro a pesar de toda la tensión que se notaba en el aire. 

A diferencia de Luke, quien tomó la decisión de irse, no obstante, fue cuando Esteban saco un cuchillo de plata para apuñalar a Luke por la espalda, justo como lo haría un cobarde. 

Lo hizo con tanta fuerza que no quería perder la costumbre de hacer esto, aunque sabía por dentro que debían controlar ese impulso porque lo necesitaba vivo, a pesar de que volvió a presionar la herida para que no tuviera una recuperación tan fácil.  

Apenas este hombre lobo empezó a sentir ese golpe, sin embargo, tampoco pudo hacer nada porque tenía las mismas capacidades que un humano. 

Fue entonces cuando cayó en el suelo, dándose cuenta de la sangre roja que estaba saliendo por esa herida, aunque intento resistir todo lo que podía porque no pensaba morir de esta forma. 

—¿Por qué haces todo esto?—fueron las palabras de Luke cuando tenía las manos manchadas de sangre, manteniendo su fuerza intacta, esperando cualquier explicación de este humano. 

Sin embargo, Esteban se alejó, quizás para dejarlo morir solo o tal vez meterle literalmente otra apuñalada por la espalda. 

A pesar de que Luke se siguió moviendo, sabía que tarde o temprano, ese metal iba a activar el veneno que estaba en su cuerpo. 

En pocas palabras, iba a hacer dejado ahí como un perro sin dueño, pero Luke no estaba dispuesto a rendirse, sino todo lo contrario iba a luchar porque de todos los ataques que podría esperar este fue el menos inesperado.

La sangre no dejaba de salir, mientras que lo siguiente fue irse a la salida más cercana, manteniendo su respiración irregular. 

Pero, antes de desmayarse, fue encontrado con Alba, quien no dudo en ayudarlo para intentar saber qué quería hacer. 

—Por favor, me tienes que llevar a mi mansión porque ahí está el antídoto—pronuncio esas palabras Luke mientas que se apoyaba en el hombro de Alba, reflexionando que era una ilusión que estaba viendo cuando en realidad fue una casualidad que se encontraran en esta situación. 

—No te preocupes, voy a hacer todo lo posible para ayudarte—le contesto Alba mientras que seguía las instrucciones de Luke. 

Luego de eso, llego otro carro, pero este hombre estaba perdiendo la conciencia hasta quedar de manera completa en sus brazos. 

Sin embargo, Alba necesitaba llevarlo para irse a la mansión que tanto decía este hombre. 

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo