C100: Te comportarás como una dama.
Una vez más, Indira se quedó completamente paralizada, como si las palabras que acababa de oír se le hubieran incrustado en el pecho como agujas heladas. Durante unos instantes, permaneció estática, sin saber si lo que acababa de escuchar era real o una pesadilla particularmente cruel.
Su mente rebuscó entre recuerdos recientes, y fue entonces cuando lo comprendió: recordaba haber oído en la exposición de arte organizada por Killian que Elian había mostrado cierto interés por Nadia. En aquel momento le pareció un capricho pasajero de un hombre impredecible, pero jamás imaginó que las cosas escalarían a este punto.
—¿Cómo puede ser posible? —cuestionó ella, mirándole a los ojos a su padre, buscando desesperadamente alguna señal de que todo aquello era una broma de mal gusto, una confusión absurda—. ¿De verdad permitiste que se unieran en matrimonio? ¿Aprobaste semejante locura?
Jared asintió con la serenidad de quien ya ha tomado una decisión inquebrantable.
—Así es —respondió—. No fue