Pero sin exagerar demasiado.
Lorena tampoco respondió, solo aumentó su disgusto hacia María.
Polo no mostró ninguna expresión en su rostro y con una voz clara recordó a Bella:
—Señora, aún no se ha disculpado con nosotros.
La situación se volvió tensa de repente.
María miró a Bella con incredulidad.
Muchas personas a su alrededor observaban la escena.
Alejandro no quería avergonzarse frente a tanta gente y advirtió en voz baja a Bella:
—Disculpa, o de lo contrario vete ahora mismo.
La expresión de Bella cambió ligeramente, apretando los dientes con descontento:
—Lo siento, me equivoqué al hablar.
Después de decir eso, se dio la vuelta y se marchó, temiendo arruinar aún más la situación debido a sus emociones descontroladas.
Alejandro sonrió y miró a Polo:
—Polo, tengo algo que consultarle, por favor, acompáñeme por aquí...
Polo echó un vistazo a Lorena, ella asintió y dijo: —Voy a comer algo.
De hecho, en cuanto Polo se fue, María tomó de inmediato a Lorena y se fue apresuradamente.
—C