Mundo ficciónIniciar sesiónSus manos se retorcían entre sí. Desde detrás de la ventana del aeropuerto, Alejandro miraba fijamente los aviones que iban y venían. Le quedaban dos horas para volar, pero su pecho se sentía cada vez más oprimido. Había una extraña pesadez que no quería desaparecer desde su conversación con Valentina.
La actitud de su esposa... Le había abofeteado la conciencia sin piedad.
Valentina realmente había cambiado. Y no era un cambio sutil, sino uno punzante. Las disculpas que le había ofrecido, la promesa de enmendarse, la oferta de posponer el divorcio... todo parecía haber sido desechado sin más. Alejandro se dio cuenta de repente: la herida de Valentina era demasiado profunda. Tanto que ni siquiera la palabra "perdón" bastaba para rozar su superficie.
Exhaló con fuerza, masajeándose el puente de la nariz. La frustración lo abrumaba.<







