Muchos hablaban de la destreza del dueño de Tama Corp., algo que, al principio, Alejandro había puesto ligeramente en duda. Sin embargo, al tenerlo cara a cara y discutir acuerdos de negocios, Alejandro supo que el caballo negro en el panorama empresarial español no era un hombre cualquiera. Su edad era comparable a la de Alejandro, y su experiencia era lo bastante sólida como para que la conversación fuera bastante emocionante. Aunque ambos parecían reacios a ceder, ¿no es la rendición un tabú en el mundo de los negocios?

Observar las cifras nominales en los contratos y los proyectos que podían generar grandes ganancias para la empresa era un objetivo clave para que los dueños de negocios siguieran haciendo girar la rueda empresarial. Alejandro se aferraba firmemente a este principio. Al menos, en esta reunión, sintió que había encontrado un rival a su altura y que estaba dispue