Mundo ficciónIniciar sesiónCamila observaba cómo el hombre se sentaba tranquilamente, disfrutando de su café. Mientras tanto, ella aún lidiaba con el enfado provocado por la actitud de Valentina esa mañana. Sentía unas ganas irrefrenables de destrozar todo lo relacionado con la esposa de su amante. ¿Cuánto tiempo más tendría que soportar esta espera?
—¿Por qué me has citado aquí? —preguntó, pues su interlocutor permanecía en silencio. Ni siquiera había tocado la taza de té que tenía delante.
—Solo visitaba al jefe que me da mis ingresos.
Tama se rio entre dientes. —¿Solo eso?
La hermosa mujer miró a Tama fijamente. —¿De verdad quieres que me convierta en un peón en la fiesta de aniversario?
—Por supuesto. Me aburre andarme con rodeos con la gente que utilizo para mis objetivos, Camila. Lo sabes







