―En el hospital, me hicieron radiografías, ecografías, todo salió bien. Lo malo estaba en mis exámenes de sangre; salieron excesivamente bajos. Pasé varios días internados, con un exhaustivo tratamiento. Y mejoré drásticamente. Cosa que no hice en todos los meses que estuve con mis padres. Ahí el abuelo sospechó demasiado y pidió abrir una investigación policial contra su propio hijo.
―Creo que ya no le tengo miedo a tu abuelo, me cae muy bien ―Si ese hombre no hubiese estado en la vida de Derek, él no estuviese vivo hoy en día.
―La investigación fue inútil. Los doctores no lograron descubrir que componentes envenenaba mi sangre y no hallaron nada sospechoso en la mansión para comparar con las muestras de laboratorio. Culparon al doctor que me atendía en casa, que misteriosamente, se había mudado a Las Bahamas cuando se abrió el ca