—¡Madre! ¿Qué pasa aquí —exclamó Leander?
La mujer se asustó al ver a su hijo tan enojado.
—Leander, esta mujer, ha estado investigando sobre tu salud, al parecer está muy interesada en tu muerte.
Los ojos de Leander se abrieron incrédulos.
—¿Qué dices? —exclamó
Elisa se puso nerviosa.
—No es verdad, solo quería saber sobre tus platillos preferidos, quería saber si tenìa alergias. Me comentaron que tu dieta era especial y solo pregunté él por qué a una empleada. Ana entró y me gritó cosas sin sentido, no entiendo por qué actúan así.
Leander mirò a su madre.
—Madre, no te entrometas entre mi esposa y yo, por favor, vete de aquí.
—¡Hijo!
La mirada de Leander se volvió severa, y la mujer tuvo que salir.
Leander y Elisa quedaron a solas.
—¿Por qué te interesa tanto mi salud? ¿Cuál es tu plan, Elisa?
—¿Mi plan? —exclamó nerviosa—. ¿Piensas que voy a matarte?
Èl sonriò.
—No. Y no tengo miedo, ¿qué es lo que quieres saber de mí? ¿Por qué no me lo preguntas de frente? Creo que eres tú quien t