Margot
—Creo que lo que usted quiso decir fue “si acaso su negocio deja de funcionar”, lo cuál veo muy poco probable, teniendo en cuenta el éxito total que JayReed es dentro del ámbito literario.
El resoplido, aunque sutil, no fue pasado por alto. La madre de Jayden estaba viendo ambos con el ceño fruncido justo antes de dejar salir un suspiro teatral y tomar la mano de su esposo entre las suyas y regalarle a este una pequeña sonrisa. Las únicas expresiones honestas que ella había visto en aquella mujer desde que la conoció esa misma mañana, eran las que le dedicaba a su esposo. Puede que la mujer sea una madre de mierda, pero ella no dudaba que en realidad ame al duque.
—Mi esposo quiso decir exactamente lo que dijo— Las palabras eran firmes aunque no agresivas— Lo que Jayden hace se acerca más a un pasatiempo que a una carrera profesional, el mundo del internet es volátil, lo que tienes hoy lo puedes perder al día siguiente, por eso nosotros le hemos insistido que tome su lugar en