El sarcasmo en las palabras de Jayden consigue sacarme una sonrisa y al ver como la expresión de la susodicha se tambalea me imagino que ella también se habrá dado cuenta. Sin embargo, su gesto se recompone de inmediato, sus ojos siguen estando únicamente en él y eso podría darme completamente igual, pues la que lo lleva de la mano soy yo, pero entonces ella quiere pasarse de lista en mis narices y eso si que no lo voy a permitir.
—Ven, siéntate aquí, te estábamos esperando para comer— La muy descarada palmea el asiento a su lado y lo mira como cachorro de fundación esperando ser adoptada.
Yo, por esta vez, permanezco en silencio y espero para ver cuál va a ser la reacción de Jayden, no voy a repetir la escena del avión delante de sus padres, pero tampoco voy a dejarle pasar que me humille delante de nadie. Así que permanezco dócilmente callada a su lado, mirando de Vanessa a la madre de Jayden, que justo tiene su mirada venenosa puesta en mi.
—No se si es que no te has dado cuenta, V