—¿a donde vamos?— pregunta jade un poco asustada, pues salen a escondidas de la manada y teme que sea a despedirla después de su extensa conversación y ciertas confesiones.
El no responde y eso hace que se ponga más nerviosa y le vuelve a preguntar:
—¿por que salimos a escondidas?— él se detiene dándole la espalda y voltea.
—estás haciendo muchas preguntas— responde y la ayuda a saltar de un lugar a otro tomándola por la cintura y nuevamente le hace otra pregunta
—no pretendes echarme ¿cierto?— sus ojos y los de ella se quedan fijos mirándose, ella queriendo una respuesta y él con ganas de comérsela a besos como no lo hacían hace mucho. Ella evade su mirada, pues la intensidad de él al mirarla la penetra y la pone muy nerviosa y él responde con calma.
—a ver, ¿no sabes estar en silencio un momento? no saldríamos a escondidas si esa fuera la idea—
Asiente y camina hacia delante nerviosa dejándolo detrás y él se detiene para ver que tan distraída es, pero al no escuchar sus