Capítulo 73. Chispa de Esperanza.
La luz blanca del hospital golpeaba los ojos de Luar mientras cruzaba las puertas automáticas, arrastrando cada paso como si cargara con el peso de un mundo entero.
Su corazón latía con una fuerza dolorosa y cada respiración le resultaba imposible de calmar, detrás de ella, Cristal sostenía la mano de su madre, quien apenas podía mantener el equilibrio emocional, la desesperación se leía en su rostro más que en cualquier palabra. Ninguno de los tres había pronunciado una sola frase desde que habían recibido la noticia.
Ninguna de las pruebas de compatibilidad había resultado favorable para el trasplante de su padre.
El olor a desinfectante mezclado con el café frío del pasillo solo aumentaba su sensación de irrealidad, Luar no podía aceptar que su mundo se redujera a esas paredes, a esos monitores y a un hombre que, aunque débil, seguía siendo su padre y necesitaba con urgencia un milagro que aún no llegaba.
Su mente repiqueteaba con preguntas imposibles de responder.
¿Cómo podía ser