Rodrigo no dudó ni un instante, su voz áspera resonó en el aire:
—¡Nunca elijo! ¡Definitivamente, voy a proteger a ambas personas!
—Rodrigo, ¡eres demasiado codicioso! ¿Acaso tienes genuinos sentimientos por estas dos mujeres? — Walter se rio descontroladamente, luego miró a Luisana parada en la plataforma alta, —¡Luisana, has servido a tu joven jefe durante tantos años, y mira, ahora él está considerando casarse contigo!
—¡Maldito! ¡Estás completamente loco! ¡Cierra la boca! ¡No digas ni una sola palabra más! — Luisana, con los ojos enrojecidos de ira, gritó con todas sus fuerzas hacia Walter, —¡Si quieres matarme, hazlo ya! ¡Pero libera inmediatamente a Noa!
—¡Mantente tranquila! — El secuaz de Walter golpeó con furia su cabeza con el cañón del arma.
—¡Qué mujer realmente tan valiente! — Walter dijo mientras sacudía la cabeza.
Luisana estaba llena de dolor en todo su cuerpo, sus ojos rebosaban de absoluta rabia. Gritó hacia Rodrigo:
—¡Joven jefe! ¡No te preocupes por mí, primero sac