Hacía mucho tiempo que nadie halagaba a Miranda de una forma tan acertada, y por un momento se sintió un poco en las nubes. Pero ella era una mujer de mundo, no de las que aceptaban cualquier cosa al primer cumplido.
Su grupo estaba muy, muy cerca del mundo del espectáculo, y si quisieran, lanzarse como artistas sería fácil para ellas.
Antes, las familias tradicionales solían tener ideas muy conservadoras; veían con desprecio a los actores y, por supuesto, jamás permitirían que sus hijos se exhibieran en público.
Pero los tiempos habían cambiado. En los últimos años, una enorme cantidad de capital había fluido hacia la industria del entretenimiento, y muchos de esos "actores" de los que hablaba la generación anterior habían empezado a moverse en el mundo de las finanzas, y con bastante éxito. Algunos, de hecho, ya tenían aires de nuevos ricos.
En una sociedad donde el dinero es lo más importante, quien tiene dinero y recursos es el que manda. Presumir de un apellido ilustre sin tener