Mi Angel Caído El despertar
Mi Angel Caído El despertar
Por: Angy Ocampo
¿Quién soy?

Cada día me es más difícil cuidar de Kimy, un joven de 18 años, tímido, introvertido, con mirada dulce, - me recuerda a un gato rescatado-, como su protectora me siento agotada. Otra noche en la que los demonios lo rodean hasta en grupos de 20, mi espada esta desgastada por tratar de apartarlos de él , sus ojos se ven tristes y llenos de dolor, la pérdida de su madre Mayeth Sun, no lo deja vivir, ahora va con un cigarrillo y una botella de brandy en la mano, ya he logrado librarlo de un accidente, de una caída al vacío, de un demonio clase IV que quería beber su sangre en el momento que muera, sí solo pudiera verme, saber que estoy aquí...

Soy Liyeth una guerrera celestial rango 1°, Kimy es mi primer humano asignado después de tanta lucha, de lograr obtener mis alas, todo se reduce a Kimy, él es mi propósito de vida, mis superiores me dijeron que mi humano era un ser con un futuro difícil demasiado complejo para una guerrera novata, - pero que tan difícil podría ser-, así que me aferré a la esperanza de ayudar tanto como pudiera, hoy logré alejarlo de un humano al que él llama Luck Simons es de esos humanos indeseables que a su espalda carga un batallón de demonios clase 2, los que hacen que Luck pierda el conocimiento e induzca a Kimy a beber y a drogarse en exceso, Kimy está tan débil, que a veces hago que pueda dormir más de lo debido, usando mi encanto angelical, si mis superiores lo supieran, me apartarían de su lado. Pero yo no puedo permitir que sufra tanto, cuando duerme luce tranquilo y sereno...No parece que lleva el alma rota.

Para mí, sigue siendo mi pequeño, solo un joven de mirada curiosa y espíritu entusiasta.

Hoy, es un día difícil para los dos, se cumple 1 año de la muerte de Mayeth, Kimy aún no despierta debido a mí encanto celestial, su teléfono suena y él se levanta de un salto, ve el calendario y solo llora... Me siento totalmente devastada, quisiera tomar forma humana y abrazarlo, aunque sé que eso está totalmente prohibido, no puedo presentarme ante él, además moriría al tocar la tierra encarnando un cuerpo humano,- un guerrero hace 1000 años lo hizo y no se sabe que pasó con él, ese guerrero... Era mi abuelo, su nombre era Dorht...Un guerrero que mató a una legión de Demonios clase 5 para salvar a una población humana de la devastación-... Dejo, a un lado mis pensamientos y vuelvo a Kimy, ya ha salido de la ducha esta totalmente vestido, afeitado (habían pasado días y no lo había hecho, es entendible dada la depresión en la que está sumido )-, sonrío amargamente viéndolo frente al espejo-, Kimy ensaya unas palabras para decirlas ante aquellos que asistan a la ceremonia religiosa. Kimy miles de veces a dicho que - no cree en nada que no sea palpable, la da mayor importancia a la ciencia y a lo tangible, la razón de su apatía a la religiosidad es porque miles de veces pidió que su madre no muriera y nadie lo escuchó-... Lo que Kimy no sabe es que sus oraciones retumbaban en el cielo, que hacía que el ser superior se inquietara y en su magnificencia trataba de mostrarle a Kimy que no era posible satisfacer su deseo, ya que el destino de Mayeth estaba escrito, ella hizo un trato con un Demonio clase 5 para lograr concebir un hijo y el demonio pidió su vida a cambio de darle 18 años junto a ése hijo. Así sucedió y una vez culminado el tiempo estipulado en el contrato ella tuvo que morir, el espectro del mal fue a la corte celestial, se presentó ante todos los asistentes santísimos, guerreros, guardias y toda criatura divina, reclamó lo que era suyo por derecho, no logramos quitarle el pacto, ya que estaba sellado, con sangre, palabra y voluntad, fue devastador ver la escena de aquel ser lleno de iniquidad e inmundicia al decir que se embriagaria al fin con la sangre de esa mujer, - alzó la vista ante la mirada atonita de todos los presentes - sin vacilar dijo : ¡Me muestro agradecido por la cooperación del cielo con mis deseos...!,

Dando así por terminada la conversación que nos dejó con un amargo sabor de boca.

En la ceremonia luctuosa solo se encontraba su padre y algunos cercanos, aquel hombre llamado su padre era un ser enigmático, severo y propio. Su nombre es Lein, aunque amaba a su hijo, no era capaz de ayudarlo, no era competente para ver en el inmenso hoyo en el que se encontraba su única descendencia, todo únicamente por su ambición... Ya que él fue el directo beneficiario de un jugoso seguro de vida al morir Mayeth, del cual su hijo no tenía idea... Kimy ingreso al salón saludo de manera mecánica a los presentes, los odiaba en secreto a cada uno, en especial a su padre. Estaba listo para dar el discurso hasta que un invitado se presentó sin avisar, dejando un hilo de desconcierto y gran curiosidad entre los presentes. - Mi, instinto me puso sobre aviso-

-¿Quien es ese hombre, que llegó sin ser invitado?-

¡Un, momento, eso no es un hombre eso es...Otra Cosa!

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