Mundo ficciónIniciar sesiónEl silencio cayó como una losa. Luca, que hasta un segundo ante se veía perfectamente compuesto, se quedó completamente inmóvil. Su rostro perdió el color como si alguien hubiera tirado de un interruptor invisible. Los dedos, que habían estado jugando con la tapa de su estilográfica, se congelaron a mitad de movimiento.
El representante lo miró con desconcierto.
Valeria no entendió nada.
—Leonard… —murmuró ella, parpadeando rápido, incapaz de procesar ese giro brusco—. ¿Qué estás diciendo?
Su primera reacci&oacu







