Mundo de ficçãoIniciar sessãoEl nombre no llegó a pronunciarse. La carpeta apenas había comenzado a abrirse cuando la puerta del despacho se abrió de golpe, con la fuerza de una tormenta irrumpiendo en un salón demasiado ordenado.
Patricia Blake entró sin pedir permiso.
Sin mirar a Leonard. Sin saludar a Helena. Sin respirar siquiera.Solo avanzó directamente hacia Valeria… como un misil.
—¡Tú! —escupió, señalándola con el dedo—. ¡Mi pequeña catástrofe andante! 







