Vio entrar al doctor con unas placas en la mano a la habitación donde estaban Kelly y su hermano. Lo siguió, interesado en saber qué tenía que comunicar. Notó cómo Kelly abría los ojos con temor al ver llegar al médico con nuevas acotaciones sobre el estado de salud del pequeño.

—Vengo a mostrarle unas placas que llegaron del hospital donde se realizaban las revisiones, señorita. No tema —la calmó el médico mientras las desenrollaba y las colocaba sobre un tablero de luz blanca—. Vea: estos son los pulmones de su hermano y estos los de un niño sano. Me he enterado de que hace poco se le realizó una punción para drenar líquido, ¿cierto?

—Sí, así es. Nos dijeron que estaba recuperado de eso.

—Sí y no. El líquido fue totalmente drenado, pero puede volver a aparecer si no se lo trata prontamente limpiando sus pulmones. Lo que quiero decir es que volveremos a hacer radiografías para conocer su estado actual inmediatamente y, más adelante, algo más a fondo como una resonancia. ¿Comprende?—p