El mismo día

New York

Bobby

Dicen que no es fácil encontrar una conexión real con alguien. De esas que no se explican, que aparecen sin permiso… sin plan. Pero cuando la encuentras, cuando pasa, da miedo. Porque te rompe los esquemas, te enfrenta con todo lo que creías tener bajo control. Y sí, a veces no estás listo. A veces te cuesta asumir lo que estás sintiendo. Porque arrastras historias, heridas, errores… porque no quieres volver a equivocarte. Pero igual das un paso. Aunque sea torpe. Aunque duela. Aunque sientas que estás caminando sobre un hilo.

Lo que no te dicen es qué hacer cuando esa conexión… no es mutua. O cuando el otro simplemente no quiere verla por muchas razones: ¿Y si no quiere arriesgarse? ¿Y si lo tuyo le parece demasiado, muy pronto, muy complejo? Entonces te quedas ahí, con las ganas entre los dientes y el alma en pausa, pero aun así una parte de ti no quiere dejarla escapar y busca la manera de volver a su vida.

En mi caso, lo que comenzó como una noche disti