Nosotros (1era. Parte)
Unos días después
New York
Violet
Dicen que las bodas son el comienzo de una etapa, pero yo agregaría algo más: son esos momentos en que la magia se hace tangible, donde las promesas flotan en el aire como si el universo entero conspirara para sellar un pacto eterno. No se trata solo del vestido, de las flores o de las luces… se trata de mirarse a los ojos y confirmar, frente a todos y frente a uno mismo, que ese amor es real, sólido y capaz de resistirlo todo.
Y viví ese momento donde todo parecía encajar a la perfección, donde el hombre que amo con su sinceridad tan brutal me desarmo. Bobby no recitó frases aprendidas ni buscó adornar sus emociones; me habló con el corazón en la mano, y fue ahí donde entendí que ese hombre es mi verdad, mi hogar, mi vida entera, así nos dimos el sí acepto en una boda donde el amor flotaba en el ambiente.
Pero Bobby aún tenía reservado un regalo más: nuestra luna de miel en Lucerna, Suiza. El lugar sacado de un sueño. Las montañas nevadas se reflejab