Sonrío un poco por la broma que ha dicho Maximiliano, porque en las condiciones que me encuentro, no creo que sea posible para mí serle infiel con alguien más y también sonrío porque tal parece que no se ha dado cuenta de lo terrible que me veo.
— Oh, sin duda, te preocupas mucho que tenga a un hombre en mi mente.— Si no soy yo, claro que sí. — dice Maximiliano sonriendo un poco.— Será imaginario ese hombre, porque no tengo alguna variedad de la cual escoger.— Esa es la idea, así solo piensas en mí.— O tu padre.— ¿Hizo algo que te molestó? Vi que te tocaba la puerta temprano y que después entraba a nuestra habitación, ¿sucede algo?‘¿Qué debería decirle que no sea la verdad pero si resulte creíble?’ me pregunto mentalmente preocupada.— Debía buscar