Cuando suceden cosas como estas es que me considero la mujer más importante del mundo, porque en menos de cinco minutos ya tengo como a siete ambulancias aquí solamente para traer a todo el equipo médico que requiero o más bien que exige mi esposo para ser atendida.
Es por eso que mi suegro corre hacia donde nosotros nos encontramos, mientras Maximiliano entra en pánico y me viste con un vestido que no sé de dónde rayos salió, para sacarme del baño. — Todo estará bien… te lo aseguro, todo estará bien. — dice Maximiliano mientras me carga pero sé que lo que está diciendo es para tranquilizarse y no para calmarme a mí.— Es molesto ser tu punto débil.— No digas tonterías ahora, por favor. — dice Maximiliano angustiado.De inmediato, los doctores comienzan a revisarme mientras Maximiliano exige respuestas, e